lunes, 17 de noviembre de 2014

Lola yel pirata 1/2/3



“Era una hermosa mañana soleada pero de viento frío, tan frío que calaba hasta los huesos. No sólo era el viento, era una sensación de incertidumbre que permeaba la piel aún cuando todo a su alrededor parecía radiante.”
¡Pinche Lola! Hasta lo más jodido se vuelve poesía en su cabeza flotante y lo más tedioso es causa de exquisita reflexión. Te sigo leyendo: “así es el sol del invierno, picante, delicioso sobre el cuerpo exaltado y tembloroso de desvelo que no encuentra consuelo erizado en la ráfaga gélida que le acompaña...” O sea, ¡no mames!
La noche anterior (aunque sabía, sabía y no puede hacerse la inocente) Dolores tomó camino “al encuentro con un hombre tan enigmático como una esfinge envanecida en su acertijo...” Sí, estás en lo correcto, se refiere a un tipo fanfarrón, creído, narcisista… como los que le gustan. Pirata lo llamó (oiga usté esa mama…) por el piercing en la oreja y la pinta de ratero… que bien pudo robarle un par de sueños diría ella, blandiendo su espada de sonrisa frágil y empuñadura de versos, ja-ja,ja-ja, ja, ja. “De él no conocía nada más que su poder magnético”. O sea, le gustaba un chingo pero nunca hablaron más de dos palabras y aunque eran tan distintos, en la cabeza flotante de Lolita parecía “sinergia”… ¿No, no te suena?... Ok, replanteo: creía que se parecían. “Era ante todo un intrigante desconocido, atrevido…”, eso sí, ¿crees que la primera vez que tomaron un café la invitó a vivir con él, sin conocerla ni un poco? Atrevido y pendejo, ¿qué tal que Lola le hubiera dicho que sí? Y yo creo que de inicio le gustó porque Lola es mensa, pero buena, digo, está buena. “Un atractivo teatro de sombras” como esos en que tu papá hacía un ¿perrito?, que sólo distinguías con muy buena imaginación... ¿entiendes la metáfora? ¿no?... ok, algún día quizás.
“A su lado me sentía más revuelta que en el vértice del Maelström y él no daba pista para bien o para mal”. Esa Dolores, no podía decir nada más que estaba insegura… tenía que poner a prueba tu cultura y la mía esgrimiendo a Poe. Bueno, si no has leído ese cuento, es sobre un remolino, te va a gustar. “Podía ser profundamente enigmático…” o simplemente poco comunicativo y ya sabes, por algo dicen que la curiosidad… y déjame decirte que a Lola le encantan. Sin embargo, “una fuerza incontrolable”, como todas las que te llevan a caer en las peores pendejadas, “se apropió de mi cabeza y me arrastraba hacia él.” Y fue a verlo, aunque ya sabía, sabía y no puede hacerse la inocente; fue aunque recordaba las palabras de su madrina Hada, que al enterarse de la mala suerte que había tenido en los últimos años, le sugirió una limpia y la invitó a llamar en cualquier momento del día o noche si empezaba a pensar en “tonterías”. Y pobre Hada si la bruta de Lola le hubiera tomado la palabra, pues con una de diez que flotara en su cabecita, la madrina seguiría ocupada.
“¿Tonterías?” Obviamente Hada, la madrina, pensaba que la loca de Lola estaba al borde del suicidio… y hubiera sido natural pensar en eso después de tan mala racha, pero las nubes que adornaban su cabecita decían “amoour” porque “all you need is faith… all you need is faith, faith. Faith is all you need”. (Sé que me saqué a 30 seconds to Mars de la manga, pero no escuches mucho a los Beatles o te llenarán la cabeza de pendejadas: I am he, and you are me, and blahdada and we are all togeather… ¿eso qué?) La tonta idea de amor nuevo, fresco, puro, bello que empezaba a surgir con el tal “pirata” (no hay nada como el original) aunque lo sabía, sabía y no puede hacerse la inocente. Por algo el amor y la muerte aparecen siempre relacionados… ¿Teos y Tanatos? bueno algo por el estilo... aunque creo que eso más bien tiene que ver con el sexo… pero ese es otro tema: sexo vs. amor, sexo = amor… mucho, mucho rollo. Volviendo al amor y la muerte, hasta hay una película de Woody Allen con ese nombre “Amor y Muerte” (no de mis favoritas, por cierto, sale Hugh Jackman, no que Hugh Jackman esté nada mal). Y la pinche Lola con su cabeza flotante se preguntaba fingiendo ingenuidad para sí misma “¿será esto una de esas tonterías?” e incluso “Hay muchas formas de suicidio, ¿será esta una de ellas?”, ni quien se lo crea. Te juro wey, que ni ella se lo creyó. “¿Le hablaré, le hablaré a mi madrina ahora mismo?” Lo hubiera hecho, sólo por esa vez. Todo hubiera sido mejor… estar parada al borde de un puente hubiera sido más romántico y menos estúpido de lo que acabaría por hacer. Todo porque aquella necia fuerza le dictaba, y no cualquier tipo de necedad, terca la muy pendeja “¡No! Cualquier experiencia, ya sea bella o mordaz es una prueba de vida.” Prueba de vida mis huevos. Las pendejadas sólo prueban la pendejez.
Luego, aunque fuera por los signos debió dejar de flotar un poquito antes. Llegando al restorán argentino les tomaron la orden:

- Un vacío en su punto para compartir con la señorita.

Y bueno, estaban pasando las peores escenas de “El asesino dentro de mí” durante la cena. Alguna campanita debía sonar en su cabecita nebulosa.
Sentaditos uno al lado del otro sin por eso estar juntos, ciegos los dos, cada cual con su propia historia, cada cual con su objetivo oculto pero presupuesto… no podían ser más cliché. Cada uno en su discurso atropellado, interrumpido por la transmisión de la T.V. (escenas horribles, ¡tienes que creerme!, ver a Jessica Alba ser desfigurada a golpes… es algo traumático), ininteligible el uno para el otro.
Luego a la cama seca, de tacto temeroso, ¿profundo?, raro… ¿incomunicación?, ¿películas porno en la cabeza? ¿alguna de Alfred Hugecock? Esas son algo vintage… a mí me encantan tipo Harry Puter y el prisonero ¿Sacabán, Teatascabán?, ya no me acuerdo bien. ¿Películas religiosas, quizás? “La pasión de Cristo” ¡pinche Mel Gibson Gore!… ¿porno-religiosas? “El beso negro de Judas” con la participación especial de Jesus Fucking Christ… ¿falta de práctica?, ¿demasiadas expectativas?, ¿simples inseguridades? Yeah. We’ll – never – knooow... pero era cierto que encontrarían "ese frío-calor tan confuso, esa incertidumbre tan odiosa como soberana de lo que puede y no puede poseerse…" Luego vieron la última de Hannibal, ésa en la que no sale Anthony Hopkins (digo que todo iba mal) y pasaron “un sueño tortuoso”, sin contacto, sin abrazos… “raro para quien no acostumbra dormir solo, común para quien despacha a sus conquistas sin pasar la noche”. ¿Quién era quién?, ve tú a saber. Un baño de trámite a la mañana siguiente. Desayuno fuera: Vips. Todo, todo, todo mal.
Entre los hot cakes y el café, se le ocurrió a la tiernísima Dolores Del Aire, disparar como tema de sobremesa:

“Quiero verterme en ti. Puedo verterme entera, si puedo encontrar en ti un recipiente.”
Y al delinear esas palabras… que nadie dice en un ambiente tan trivial, vaya, que nadie dice nunca, ¿qué es esa mamada de verterse? ¿Por qué no ir con el más común y comprensible “enamorarse”? En fin, podía obviarse que estaba estúpidamente “vertida”, sin incentivo alguno, sin recipiente de sus pasiones... o sus pendejadas. ¡¿A quién se le ocurre pensar que hay algo de espíritu en la carne, man?! Es taaan mainstream. ¿Hipster yo? No wey, pinches hipsters ¡los odio!
Y obviamente él no esperaba ese balón, o al menos creyó que podía evadirlo. Parecía baleado por la pregunta, con el huevo a medio atragantar, ya no pirata, sino el zombi de un pirata que pasó en coma los últimos años de su vida, wey. Despertó desconcertado y sólo pudo preguntase:

- Em… Mh, mh, ¿se dice verterse o vertirse? Eje-je…

Ok, voy a decir que es una pregunta pendeja, no por lo que pensó Lola, que obviamente fue “¿escuchó una palabra de lo que le dije?” porque evidentemente la respuesta a esa otra pregunta pendeja es: ¡Sí, wey, escuchó U-NA palabra de lo que dijiste!: “verterme”. Pero eso no es el punto, sino que el doctísimo Sr. Lacónico/pirata/hipster/cabrón sobre todas las cosas “con K mayúscula”, estaba tratando de corregir la ortografía en una declaración amorosa “equivocadamente”. Take it bitch!
Como si lo anterior no hubiera sido suficiente cabronería para una vida y media, (y no te atrevas a corregirme, que si la palabra cabronería no existe, ya la inventó alguien en algún lugar de México… por cierto, otra película mh rara, pero divertida… sale Johnny Depp) aderezó su eminente respuesta con:

- Yo… no sé lo que siento.

¿Más cliché que eso?, ni “no eres tú, soy yo,” wey. Esaa… es la versión metrosexual de “estoy confundida”. Pero el pequeño huequito que dejó su estocada en el corazón de la estúpida de Lolita (estúpida de cariño) no fue suficiente, terminó el “a fondo” con… (ok, sorry, me emocioné con la esgrima):

- No siento nada.

Me acuerdo que para esta última afirmación Lola, un poco paralizada encontró tres posibles explicaciones: 1) es un zombi, 2) es un psicópata, 3) problema severo del sistema nervioso. Dos no sería raro, wey. Dolores ama a los psicópatas casi por defecto. Recuérdame al final de esta historia que te de una lista de características de la psicopatía que me encontré en la página del Discovery Channel y ten cuidado, están entre nosotros y son más de los que crees. Si te llegas a topar con uno, por favor… preséntaselo a Dolores. ¿Número uno? Zombi era algo más nuevo, pero igualmente emocionante, como en “Mi novio es un Zombi” o algo por el estilo. Personalmente prefiero a los vampiros u hombres lobo, pero urge aclarar: no a los de Crepúsculo, porque las paredes oyen, especialmente la cuarta (tú sabes, wey) y alguien podría estarme grabando en este instante… no quiero que se me malinterprete y corra por el twitter que soy fan de los Cullen... aunque la canción de la penúltima peli está súper corny, love it ¿No? “…I have died every day waiting for you. Darling don’t be afraid, I have loved you for a thousand years, love you for a thousand more…” Mh, ¿no te suena? Ash, ¡sal de tu caparazón de vez en cuando!
Ahora, tres: Problema severo del sistema nervioso. Seamos sinceros, eso sí es algo demasiado raro e inaceptable, que de probarse cierto, Lola tendría que excusarse de la siempre original manera: no eres tú, soy yo… reformulada a las circunstancias.
Yo, me voy más por el zombi, aunque bien podía ser un tipo X: lacónico/engreído/hipster/cabrón suena a un tipo X… o un zombi… ¿alien? Uh, ese estaría chido… y nadie en su sano juicio, podría haber esperado más de un zombi, o un tipo X para el caso.


De un alien sí se espera mucho más ¿o sea, cero telequinesis? ¡Por dios!, ¿de qué me estás hablando? Ok, dime si no era evidente. La teoría de tipo X tenía lógica, pero sonaba confuso en la mente flotante de Lola.
Mh… regresando a lo de alienígena. Esa nunca se le ocurrió a Dolores, pero hablo sólo por hablar. Seguro los aliens son más chidos... ya sabes, te abducen en Tepoztlán mientras estás fumando mota y esas cosas. Bueno, ¿en qué iba? Ah. Luego, al tiempo que el pirata volvía en sí tras la muerte y el largo periodo de coma, habló de sus ocupaciones (iconoclastas de ideas distintas al trabajo, a su importante trabajo). Habló de distancia-frontera de sus emociones, que tiempo atrás pareciera promesa (Seee, en la forma de hablar mamona se parecían un chingo). Se vio tan propio, que aunque Dolores captó el mensaje, y le escoció el intestino, su mente flotante lo tomó leve: “Sí, es muy difícil, ahora no puede… quizás después”.
… ¿Problema severo del sistema nervioso? A lo mejor, yo qué sé. El tipo X/antes pirata recibió instantáneamente un mensaje de texto, informándole que iba tarde para reponer una clase y tendría que acortar el desayuno. Psicópata no, me queda clarísimo, o hubiera usado la excusa de ir tarde para regresar las pelis como en American Psycho (esa película sí me gusta, la verdad y no, no he leído el libro).
“Por más que me aferraba a la magia del teatro, presencié el cambio entero de la escenografía y llovió entre mis pequeñas nubes. Un sí o un no hubieran sido suficientes, era todo lo que esperaba en realidad, pero hubieran sido igualmente inútiles.”
Drama, drama, drama queen. Aunque el dolor de Dolores dolía en el extremo superior izquierdo del hígado, (problemas gástricos, pobre, la neta) no le acabó de caer que no habían amores puros por nacer, que entre besos estuvo siempre sola, la profunda vacuidad del “vacío para compartir” y el trágico destino de ver junto a él sólo películas horrendas (suficiente para matar cualquier relación por más larga y más buena).
Lola, Lolita, de cabeza flotante aunque no tan hueca, sintió frío y la ráfaga le perteneció por un instante. Ya sé… lees algo y se te pega. “Me elevé, como tantas veces, de la tierra... perdida en mis pensamientos. Tonta, tontita pero no ingenua, sabia, sabía, sabía en el fondo, siempre lo supe y aposté por la experiencia. Quizás derramé una lágrima intramuscular y me dije -pendeja, no hubieras venido… le hubieras llamado al Hada madrina para que te frenara o al menos cerrado la bocota por seguir levitando- “(está bien, esas últimas son mis palabras, excepto…
levitando, esa sí dice aquí... bueno, te da una idea. Recordó entonces una frase de su poeta favorito (un tal Valdés de la Campa que sólo conocen en su casa): “Volar es ir de prisa hacia la muerte.”
A ver, efecto de eco, por favor, voy a repetir sólo una vez:

“Volar es ir de prisa hacia la muerte-erte-erte-erte.”

¿A poco no suena bonito, misterioso?, ¿eh? Y además tiene razón. Te dije que el amor y la muerte…, pero no me haces caso. Bueno… buena, dolida, dolorida Dolores guardó las nubes en su mochila, vació parcialmente de helio la cabeza y rió por reír, no tanto por lo cómico de la situación, que en realidad lo era, jajajaja, a mí me mata de risa, jajaja, tampoco por el golpe de helio que seguro la hizo hablar chistoso, jajaja ¡M-h, mh! (limpiando garganta) si no por lo mismo que te cagas de risa en las malas películas de terror, las que son innecesariamente, asquerosamente sangrientas… ¡Ay! ¿Tú no?, ¿No me digas que te asustan de verdad? ¿Sueñas feo? Jaja. Bueno, conozco a mucha gente que le hacen reír, quizás sí, estamos todos bien pinche enfermos. Yo digo que es normal, es un impulso que elimina la tensión, sólo eso.

Estaban entonces en el auto. No, no es otra versión del Zodiaco, ni un slasher, aunque en este punto que odias tanto a este pobre par de pendejos… quizás al zombi menos… (por identificación) sería agradable ver un machete entrando por la ventana y salpicando su sangre por todo el parabrisas… Esa bien podría ser una peli de viernes 13 o de Robert Rodríguez (y porque puedes tener la osadía de quedarte con cara de “?” al escuchar el nombre Robert Rodríguez te doy una pista: Machete, Sin City). Dah, he estado hablando de Lola en presente, por si no te has dado cuenta, lo que quiere decir que aún está viva y es más, ¡dios nos libre! podría existir una secuela.
El caso es que estaban frente a la estación “delineando ese adiós que si bien, era esperado en algún momento… no se sabía tan último” lo que demostraron inútiles mensajes de texto posteriores… ¡Demet bitches, tengan algo de dignidad, entiendan a la primera! Bueno, fue una corta y última despedida. Él estaba por emigrar a Cabo y ella se iría de puntitas a la chingada. Lugares cálidos los dos.
En la radio, el locutor comentaba:

- … Usted está escuchando lo mejor del jazz. El día de hoy, una hermosa mañana soleada pero de viento frío son las…
- ¿Eso qué…? “Una hermosa mañana soleada pero de viento frío…”
Lola pensaba del 1/2/3 que se sentaba al volante: “es un tipo muy elitista, con un sentido considerablemente crítico en todos los aspectos”
(dígase de pinche mamón, no puede dejar de viborear ni al tipo del radio) y trató de disolver la crítica por un instante:
- Es verdad, así son los días soleados del invierno. El sol es picante y el viento helado.
Pero el 2/3/1… no lo dejaría ir:
- Pero… como que no viene al caso decirlo en la radio.
Y Lola cabeza flotante, terca como ya sabes, tam-poco lo dejaría ir:
- Una hermosa mañana soleada pero de viento frío… me gusta. Podría ser el inicio de un cuento.

Y ya, me hartaron los dos, ¡carajo! Entonces llegó Leatherface con su moto-sierra y………… no los mató, te dije que no era un slasher.
Es una historia de amor. ¿De amor? ¿sexo? ¿Amor vs. Sexo? ¿Sexo = Amor? ¿Amor y muerte? I don’t know, man.
El caso es que Leatherface iba por ahí, matando a los hipsters en la nueva secuela de Masacre en Texas, cuando se decidió a tomar un Winter break y vacacionar en D.F. Justo bajaba del camión con su moto-sierra, cuando el dichoso auto que tocaba lo mejor del jazz, por poco lo atropella. Bastó una mirada entre el conductor y el casi atropellado para que los sentimientos amorosos florecieran como jazmines perfumados. Ahora viven en Baja. Tienen una casita con vista al mar y les gusta perseguir en su barquito a las ballenas. Adoptaron a un par de niñas güeritas y son una pareja… peculiar pero muy amorosa. Lola se enamoró de la moto-sierra y les ha dado mucho por eso de las labores comunitarias. Juntas han construido ya decenas de casas para los damnificados de huracanes e inundaciones. Pero es en invierno cuando se la pasan verdaderamente bomba. Celebran su aniversario cortando los arbolitos de navidad. Yo voy cada año a comprar el mío y me encanta verlas tan contentas. Ya ves, hasta los más mensos pueden reivindicarse.
Todos fueron felices para siempre. Ta-rán.
¿Te gusta? ¿No? Yo amo este final. Es mejor que el verdadero anyways.
Ash, ¿quieres el final tonto, el de verdad tonto?
Bueno… me recuerda a un par de películas de Woody Allen (Annie Hall y Celebrity con Keneth Branagh), hay este chiste que nunca me saco de la cabeza: La comida en este lugar es malísima… y viene en tan pequeñas porciones. Así es en las palabras de Lola: “Una hermosa mañana soleada pero de viento frío podría ser el principio de un cuento o el putísimo final de esta lamentablemente breve y estúpida historia.”

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