viernes, 11 de noviembre de 2016

Hablar... comunicarse nunca es tan fácil como se dice, es siempre el problema.
Todos tenemos un yo secreto que a veces dejamos salir y vemos en seguida marginado, censurado, reprimido por las reacciones de otros y cedemos, siendo prisioneros en nuestro actuar social.
La mentira es nuestra bandera para no dañar a otros, para ser aceptados. La mentira es nuestro caparazón, nuestra protección más humana ante la sociedad, ante nosotros mismos.
La sociedad tiene una doble moral: dice amar la honestidad y en realidad la repudia.
Voy a intentar por un día ser honesta con todos los problemas que eso desencadene y ver si realmente vale la pena...

No hay comentarios: