viernes, 19 de septiembre de 2008

El monje y la muerte


Meditaba en el templo cuando sintió a la muerte acercarse. Se escondía tras los pilares, caminaba lenta, en un ritmo marcado por gongs. Su presencia era tan poderosa que no pudo seguir meditando, su espíritu temblaba de alegría, pero su mente, hambrienta de iluminación deseaba permanecer un poco más.


Salió del templo, encaminado al risco desde donde se mira toda la montaña. Al llegar ahí, vio a su maestro, un monje viejo como el río y todos sus deshielos, quien cantaba entre labios las canciones del ocaso.


- Maestro, mientras meditaba en el templo sentí a la muerte acercarse.


El viejo le puso una mano sobre el hombro y le devolvió un bosquejo de sonrisa.


- ¿Qué debo hacer?, sé que el desapego debe llevarme a abrazarla y seguir mi ciclo, pero mi mente busca trascender en esta fase.


El viejo le señaló una gaviota que volaba cerca de la montaña.


- Sé que ella no necesita trascender, que volar es la meta de su vida y yo debería estar en paz con mis pequeños logros. Esta forma me ata y me traerá todas las miserias… pero también hay tantas riquezas. Pienso ahora que no sólo se envejece y se muere, no sólo se viene a penar, se viene también a hacer contacto, contacto que irremediablemente nos ata… pero es tanta la belleza y la alegría. Es la ignorancia que no nos permite liberarnos, es el deseo, pero también es lo que nos mueve a buscar, admirar y comprender la luz. Mi alma desea ser libre, y ¿es en el deseo de serlo que se ata?


El maestro detuvo un momento su canto. Lo miró a los ojos con una ternura infinita.


- Lo que no sé es si debo ceder ante la muerte.


- Eso no te toca decidirlo. Cuando sea tu tiempo, la muerte te llevará y no tendrás mucho que preguntarte. El día de hoy, es por mí por quien viene.


Hizo una reverencia y se convirtió en otra gaviota, voló junto a la que había señalado hasta desvanecerse en la bruma de la montaña.

4 comentarios:

Ana Lorena Aguilar Sordo dijo...

ATADURA Y LIBERACIÓN.

ATADURA.
De la ignorancia depende el karma,
del karma depende la conciencia,
de la conciencia dependen el nombre y la forma
del nombre y la forma dependen los seis órganos de los sentidos
de los órganos de los sentidos depende el contacto,
del contacto depende la sensación,
de la sensación depende el deseo,
del deseo depende el apego
del apego depende la existencia,
de la existencia depende el nacer,
del nacer dependen la vejez y la muerte,
la tristeza, el lamento, la miseria,
la desesperación.
Así surge todo el agregado de miserias.

LIBERACIÓN.
Al desvanecerse y cesar del todo
la ignorancia, cesa el karma,
al cesar el karma cesa al conciencia,
al cesar la conciencia cesan el nombre y la forma,
al cesar el nombre y la forma cesan los órganos de los sentidos,
al cesar lo órganos de los sentidos
cesa el contacto,
al cesar el contacto cesa la sensación,
al cesar la sensación cesa el deseo,
al cesar el deseo cesa el apego,
al cesar el apego cesa la existencia,
al cesar la existencia cesa el nacer,
al cesar el nacer cesan la vejez y la muerte
la tristeza, el lamento,
la miseria y la deseperación.
Así cesa todo el agregado de miserias.

Marcelo dijo...

Mw gustó mucho este texto.
Un saludo

diario dijo...

prometo volver a pasar... ya mismo te agrego a mis blogs favoritos...
me encanta como escribis.

abrazo enorme... estás invitada a mi sitio las veces que quieras.

suerte.

Juan

cHaP dijo...

Sencillamente profundo, es como un paseo en el aire como una caída libre en cámara lenta
precioso

te amo